Este masaje puede utilizarse tanto como herramienta de prevención de lesiones como para lograr el bienestar general, pero debe considerarse principalmente para mejorar el rendimiento deportivo, la rehabilitación tras una lesión y la mejora postural.

La idea básica es liberar la fascia siguiendo idealmente los meridianos miofasciales. Pero, ¿qué se entiende por fascia?

Por fascia entendemos una estructura formada por tejido conectivo que recubre los músculos, los vasos sanguíneos, el sistema nervioso y mantiene unidas las estructuras musculares y articulares, permitiendo que se deslicen unas sobre otras. De hecho, la «cadena fascial» es un eslabón funcional que da estructura y soporte al cuerpo, permitiéndole moverse.

Esa sensación que a menudo se identifica con frases como «siento la espalda rígida», «siento el hombro bloqueado», etc., son exactamente las señales de que la fascia muscular en cuestión no es tan fluida como debería.

¿Para que sirve el tratamiento?

Por lo tanto, el tratamiento está dirigido a liberar la fascia, tratando primero las adherencias musculares, luego estirando y relajando la fascia y, por último, trabajando las contracturas mediante el trabajo de los centros de dolor (puntos gatillo).

Tras una evaluación motriz y pruebas musculares especiales en los distritos corporales, se realizan fricciones de tejidos, masajes transversales, masajes con los nudillos, los codos y las yemas de los dedos, moviendo los músculos implicados tanto pasiva como activamente por el paciente.

De este modo, se afectan tanto las estructuras fasciales superficiales como las profundas, aumentando el grado de movimiento, liberando la tensión y mejorando así también el aspecto postural.

¿De quién se solicita el tratamiento?

Este tratamiento es uno de los más populares entre los atletas profesionales, ya que la mejora de la movilidad y la suavidad de las fascias mejora los movimientos atléticos y, por tanto, el rendimiento.

Además, debido a la nueva fluidez de los movimientos, se reduce significativamente el riesgo de traumatismos musculares y, tras sólo uno o dos tratamientos, desaparecen por completo los dolores y las molestias musculares, al tiempo que mejora el rendimiento deportivo.

La terapia requiere un cierto grado de tolerancia al malestar/dolor, que alcanza su punto máximo al día siguiente del tratamiento y remite 48 horas después. Tres días después del tratamiento, la mayoría de las personas ya no tienen dolor y ni siquiera recuerdan haber tenido el problema que les llevó a solicitar una sesión de terapia de masaje. Los problemas más complejos requieren algunas sesiones más, pero raramente más de 3 ó 4 sesiones.

¿Le gustaría obtener más información sobre este tratamiento o sobre el estudio? Puede contactarnos directamente al 3517171706 o escribirnos un correo electrónico a info@studiomaiocchi.com.